En los cultivos extensivos es muy común la presencia de plantas “guachas”, producidas por la germinación de los granos caídos durante la cosecha anterior. Este problema comienza a agravarse en las áreas donde el glifosato es el herbicida predominante y, simultáneamente, se utilizan los materiales de soja y maíz desarrollados para tolerar la acción de ese agroquímico -“RR” o “RG”-. Ante esta situación, el INTA Oliveros, Santa Fe, realizó, durante la campaña 2004/5, ensayos de control sobre cultivos de soja y maíz tolerantes a glifosato.

En soja se probaron 10 herbicidas solos o en mezclas lográndose, a los 15 días de la aplicación, 97% de control con gramoxone, 80% con metsulfurón, 77% con la mezcla de metsulfurón-dicamba y 69% con 2,4-D.

En maíz se utilizaron 6 herbicidas. Los más eficientes resultaron Haloxifop R metil y Cletodim, que alcanzaron el 99 y 89% de control, respectivamente- ambos con el agregado de aceite mineral-. Posteriormente se realizó otra prueba con el objeto de establecer las dosis óptimas de Haloxifop R metil, de la cual surgió que, para controlar satisfactoriamente el híbrido utilizado, son suficientes 335ml/ha.