Hasta hace poco tiempo, se señalaba en nuestro país, a las dos especies de mosca blanca más conocidas (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum) como perjudiciales únicamente para algodón, hortalizas y plantas ornamentales. Sin embargo, durante los últimos años se ha observado un incremento de la población de ninfas y adultos en el cultivo de soja.

Los adultos de estas especies tienen alas blancas y miden 1,5 mm de largo. Las ninfas semejan pequeñas escamas blancas que se ubican en la cara inferior de las hojas de soja, junto con arañuelas y trips. Ambos estadios se alimentan de la savia y, en infestaciones severas, llegan a provocar defoliación. Además, en el NOA este insecto es transmisor de virus patógenos.

El INTA Paraná realiza actualmente estudios para identificar la especie presente en Entre Ríos y, al mismo tiempo, efectúa ajustes en el protocolo de muestreo con el objeto de disponer de una herramienta confiable para la toma de decisiones.