Madrid, Spain
December 4, 2007
Source:
Fundación Antama
El Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación (MAPA) animó ayer a seguir luchando en el
campo de la Biotecnología “sin tirar la toalla ni perder la
esperanza” ya que con el trabajo de todos “se acabará imponiendo
la razón para dar una alimentación mejor a la sociedad”. Así lo
afirmó José Abellán, Vicesecretario General Técnico del
Ministerio, quien resaltó las ventajas de las variedades
modificadas genéticamente en las zonas con plaga de taladro.
Los conocimientos adquiridos en
los estudios para la aprobación de un producto modificado
genéticamente y en la fase comercial con los planes de
Seguimiento fueron analizados ayer en la Jornada Impacto
ambiental de las variedades de maíz Bt cultivadas en España’. El
acto, organizado por Foro Agrario y el Master Universitario de
Biotecnología Agroforestal de la Universidad Politécnica de
Madrid, en colaboración con la Fundación Antama, contó con la
presencia de científicos y autoridades que unieron su voz para
desmitificar una tecnología de futuro que ha de ser conocida por
la sociedad tal y como es.
En este marco, José Abellán animó a todos los asistentes al acto
a trabajar para que los productos modificados genéticamente “se
vendan en positivo y hagan la realidad más atractiva a los
ciudadanos” destruyendo la falsa imagen que se ha levantado en
los últimos tiempos sobre la biotecnología. “Se impondrá la
razón para dar una alimentacion mejor a la sociedad”,
puntualizó.
En relación con la coexistencia entre productos convencionales,
transgénicos y ecológicos, una realidad que se lleva
desarrollando en España desde hace diez años, abogó por la
creación de “un marco jurídico sin imposiciones, basado en la
preferencia de los propios consumidores” e hizo hincapié en la
necesidad de realizar un análisis “sereno y pensado” de esta
normativa.
Por su parte, el Profesor Joachim Schiemann , miembro del Panel
científico sobre OMGs de la Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria (EFSA), expuso los exhaustivos controles a los que
son sometidos los eventos de maíz modificado genéticamente, como
los maíces Bt11 y 1507, antes de contar con el informe final de
la EFSA. En este marco destacó que la probabilidad de que tengan
alguna clase de impacto en el medio ambiente “no es distinta de
las que pueda producir el maíz tradicional”. Por ello, el Dr.
Schiemman comentó la carta abierta de la Federación Europea de
Biotecnología al Comisario europeo de Medioambiente, Stavros
Dimas resaltando que no ha presentado ningún estudio científico
que impida la aprobación de estos eventos.
En esta línea, el Dr. Pedro Castañera, investigador del Centro
de Investigaciones Biológicas (CSIC), explicó de forma detallada
los ensayos sobre impacto ambiental del maíz Bt que ha llevado a
cabo su departamento en los últimos años. Castañera subrayó que
desde el punto de vista científico “no es fácil comprender” las
razones de rechazo a los organismos modificados genéticamente.
Al acto también asistieron varios expertos en temas
medioambientales, agrícolas y legislativos”. Entre ellos la
Profesora Pilar Carbonero, catedrática de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros Agrónomos y la Dra. Ana Fresno,
presidenta de la Comisión Nacional de Bioseguridad. Todos ellos
destacaron que el proceso para la aprobación de este tipo de
cultivos en la Unión Europea es “riguroso y transparente” y
reconocieron que aunque “el riesgo cero no existe”, hoy por hoy
las variedades convencionales se someten a controles menos
rigurosos que los exigidos para las variedades modificadas
genéticamente. |
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