Madrid, Spain
February 21, 2007
Source:
Fundación Antama
La Fundación ANTAMA
cree que la falta de criterio de los gobiernos europeos al
rechazar la propuesta de la Comisión Europea de levantar la
prohibición de siembras de maíz MON 810 en Hungría va en contra
de las recomendaciones de la Comisión Científica de la EFSA y de
los mismos gobiernos que lo aprobaron por mayoría cualificada en
el año 1998.
La Fundación ANTAMA considera que la decisión de rechazar la
propuesta de la Comisión Europea de levantar la prohibición de
siembras de maíz MON 810 en Hungría por parte de los gobiernos
de algunos estados miembros es una decisión política que va en
contra de las recomendaciones científicas de la EFSA (Agencia
Europea de Seguridad Alimentaria), desautorizándola como
autoridad científica y debilitando al mismo tiempo la confianza
pública en el proceso regulador de la UE de los productos
biotecnológicos.
El maíz MON 810, desarrollado por Monsanto y autorizado en la UE
desde 1998, está especialmente diseñado para protegerse de los
insectos sin necesidad de usar insecticidas, lo que supone un
importante beneficio para el medio ambiente y un incremento de
la producción que puede alcanzar hasta el 20% por hectárea. La
Comisión Científica de la EFSA ha ratificado por segunda vez la
completa seguridad del maíz transgénico MON 810 como se constata
en su último informe disponible en
http://www.efsa.europa.eu/en/science/gmo/gmo_opinions/ej411_greek_safeguard.html,
donde se afirma que “no existen evidencias científicas en
términos de riesgo para la salud o el medio ambiente que
justifiquen la prohibición del cultivo del maíz MON 810” en
ningún país europeo.
Como
resultado de una reciente resolución de la OMC (Organización
Mundial del Comercio), la UE debe garantizar el levantamiento
inmediato de cualquier prohibición sin justificación científica
como es el caso del maíz MON810. El gobierno español, como ha
hecho una vez más, no debería apoyar las prohibiciones no
justificadas científicamente de un cultivo que se siembra y se
consume de forma segura en todo el mundo así como en España
durante los últimos diez años. |