Bogota, Colombia
June 22, 2007
El Comité Técnico Nacional de Bioseguridad para los sectores
agrícola, pecuario, pesquero, plantaciones forestales
comerciales y agroindustria aprobó la liberación comercial de
dos nuevas tecnologías transgénicas: Algodón Bollgard II +
Roundup Ready Flex y Maíz Roundup Ready, informó el
ministro de
Agricultura y desarrollo Rural, Andrés Felipe Arias Leiva.
Según explicó el jefe de la
cartera agropecuaria el Algodón Bollgard II + Roundup Ready
Flex, es resistente al ataque de un mayor número de insectos
lepidópteros y tolerante a la aplicación del herbicida Roundup
Spectra durante todo el ciclo del cultivo. La aprobación de este
producto es para la zona agroecológica de Alto Magdalena y Valle
del Cauca, previo plan de manejo, que será construido
conjuntamente por el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA y el
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
Por su parte el Maíz Roundup Ready
es tolerante a la aplicación del herbicida Roundup Spectra,
aprobado para siembras controladas en la zona del Caribe Húmedo
(Córdoba), Alto Magdalena (Tolima, Huila), Valle del Cauca y
Meta, indicó el funcionario.
Arias Leiva señaló que estas
tecnologías entran a formar parte del paquete de tecnologías
transgénicas ya aprobadas en nuestro país, algodón con
tecnologías Bollgard, RR y Bollgard + RR liberados
comercialmente y maíz con tecnologías Yieldgard y Herculex I,
aprobados para siembras controladas.
Los procedimientos adoptados en
Colombia, para la autorización de organismos transgénicos son
precedidos por una evaluación de bioseguridad, dónde se solicita
información muy completa, acorde con los anexos I, II y III del
Protocolo de Cartagena, según cada solicitud y se realiza un
exhaustivo análisis de riesgo, caso por caso, dijo el ministro.
Las nuevas tecnologías aprobadas
traen varios beneficios para los agricultores. Como son cultivos
resistentes a plagas y enfermedades requieren menos utilización
de agroquímicos, lo que no sólo reduce significativamente los
costos de los agricultores, sino que también disminuye la
contaminación de suelo, aire y aguas. Así mismo estas
tecnologías al asegurar una mayor producción por hectárea
aumentan el ingreso de los agricultores, lo que redunda en el
nivel de vida de nuestros campesinos. Además, la mayor
productividad por hectárea disminuye la presión sobre los
ecosistemas. “Colombia sigue avanzando en el tema de
transgénicos, acercándose a los otros 21 países que en el año
2006 reportaron cultivos con organismos genéticamente
modificados”, resaltó el ministro. |
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