Montevideo, Uruguay
July 15, 2008
Source:
SciDev.Net
Catarina Chagas
Brazilian bioenergy research has received a boost with the
launch of a new research programme promoting cooperation between
academic institutions and industry.
Bioenergy Research Programme (BIOEN), run by the State of São
Paulo Research Foundation (FAPESP), is expected to gain US$130
million of investment over the next five years.
It will fund research projects on plant improvement and
sugarcane farming, ethanol industrial technologies, bio-refinery
technologies and alcohol chemistry, ethanol applications for
motor vehicles, and research into the social, economic and
environmental impacts of using and producing biofuels.
The programme will receive an initial investment of US$46
million provided by FAPESP, Brazil's National Council for
Scientific and Technological Development (CNPq), the State of
Minas Gerais Research Foundation (FAPEMIG) and Dedini, one of
the private companies involved.
Brazil produces 35 per cent of the world's ethanol. About 62 per
cent of this is produced in São Paulo.
"To maintain this leadership, we have to strengthen research on
bioenergy, so the Brazilian scientists can participate in global
debates on this area," Carlos Henrique de Brito Cruz, FAPESP
scientific director, told to SciDev.Net.
In addition to academic activities, BIOEN will work with private
companies in Brazil's bioethanol industry to bring new
technologies to industry sooner. BIOEN will also identify market
needs and select scientific institutions to address them.
Although FAPESP expects many of the projects to be on ethanol,
the programme is open to funding research on other forms of
bioenergy, such as biodiesel and biogas. They are also open to
social research that investigates, for example, working
conditions in the sugarcane industry and the impacts of
mechanisation of the harvest.
"It is important to understand how agricultural industry can
change. If previous activity was focused only on food, now it's
also related to energy production," notes Brito.
The programme will also seek partnerships with other Brazilian
states. One agreement has already been established with FAPEMIG
to fund research collaborations between São Paulo and Minas
Gerais researchers.
US$46
millones para investigación bioenergética
La investigación en bioenergía en
Brasil recibió un gran impulso con el lanzamiento de un nuevo
programa de investigación que promueve la cooperación entre las
instituciones académicas y la industria.
El Programa de Investigación en Bioenergía (BIOEN en portugués),
dirigido por la Fundación de Investigación del Estado de São
Paulo (FAPESP), espera captar US$130 millones en inversiones en
los próximos cinco años.
Se financiarán proyectos de investigación sobre mejoramiento de
plantas y cultivo de caña de azúcar, tecnologías industriales
del etanol, tecnologías de bio-refinerías e industrialización
del alcohol, aplicaciones del etanol para motores de vehículos,
así como investigaciones sobre los impactos sociales, económicos
y medioambientales generados por el uso y producción de
biocombustibles.
El programa recibirá una inversión inicial de US$46 millones de
FAPESP, el Consejo Nacional Brasileño para el Desarrollo de la
Ciencia y la Tecnología (CNPq en portugués), la Fundación de
Investigación del Estado de Minas Gerais (FAPEMIG) y Dedini, una
de las compañías privadas involucradas.
Brasil produce el 35 por ciento del etanol mundial.
Aproximadamente el 62 por ciento es producido en São Paulo.
"Para mantener este liderazgo, tenemos que fortalecer la
investigación en bioenergía, de manera que los científicos
brasileños puedan participar en debates mundiales sobre este
tema", dijo a SciDev.Net Carlos Enrique de Brito Cruz, director
científico de FAPESP.
Además de las actividades académicas, BIOEN trabajará con
empresas privadas de la industria del etanol en Brasil para
brindar más rápidamente nuevas tecnologías a la industria. BIOEN
también identificará las necesidades del mercado y seleccionará
entidades científicas para hacerles frente.
Aunque FAPESP espera que muchos proyectos sean sobre etanol, el
programa está abierto al financiamiento de la investigación en
otras formas de bioenergía, como biodiesel y biogás. También
considera la investigación social que indague, por ejemplo,
sobre las condiciones de trabajo en la industria cañera y los
impactos de la mecanización de la cosecha.
"Es importante entender cómo puede cambiar la agroindustria. Si
la actividad previa estuvo centrada solamente en los alimentos,
ahora también está relacionada con la producción de energía",
añadió Brito.
El programa también buscará asociarse con otros estados
brasileños. Un acuerdo ya está en marcha con FAPEMIG para
financiar la investigación compartida entre investigadores de
São Paulo y Minas Gerais.
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