Madrid, Spain
April 3, 2009
Source:
Fundación Antama
La Unión Europea (UE) ha publicado
su último informe sobre “Coexistencia de cultivos modificados
genéticamente con la agricultura convencional y ecológica”
donde ha resaltado que tras once años de cultivos de
transgénicos no se ha producido ningún prejuicio demostrable
sobre los convencionales. En esta línea, explica que para que se
produzcan estos cultivos la UE exige una autorización basada en
una rigurosa evaluación científica de seguridad tanto de salud
como medioambiental.
El informe deja claro que la UE mantiene una normativa sobre
cultivos modificados genéticamente que, además de los controles
científicos, establece que los alimentos y piensos derivados de
transgénicos deban etiquetarse como tales para informar a los
consumidores. Además, el marco europeo cuenta con medidas
técnicas y administrativas para una coexistencia sostenible,
como puede ser el control de la polinización cruzada en parcelas
colindantes.
Pese a que a día de hoy un total de 125 millones de hectáreas
están cultivadas con transgénicos en todo el mundo, la UE sólo
cuenta a día de hoy con 100.000 hectáreas repartidas en seis
países, una extensión aún limitada. Pese a ello, el informe
resalta que en los últimos años los países europeos han avanzado
significativamente en la legislación sobre coexistencia, una
normativa que varía en cada país debido en parte a las
diferencias regionales de las condiciones de cultivo.
En esta última línea, el texto explica que “las administraciones
nacionales pueden determinar mejor que la UE las medidas más
efectivas y eficaces de coexistencia de cultivos transgénicos en
función de las condiciones agrícolas y climáticas locales”.
En los casos en los que la coexistencia sea difícil por
condiciones locales, la UE establece que “pueden designarse
zonas en las que sólo puedan cultivarse variedades modificadas
genéticamente o convencionales”, siempre en base a decisiones
voluntarias de todos los agricultores de la zona.
No obstante, para atender “la clara necesidad de una mejor
orientación a las administraciones y elaborar directrices sobre
medidas técnicas eficaces de coexistencia la UE ha creado la
Oficina Europea de Coexistencia”.
El texto ratifica que desde ahora la UE seguirá supervisando e
informando sobre la coexistencia, vigilando que las medidas
nacionales no distorsionen la competencia, y estableciendo
directrices técnicas específicas. Además, se compromete a
efectuar evaluaciones económicas sobre la necesidad de regular
la presencia de organismos modificados genéticamente en
semillas, así como continuar con sus investigaciones
científicas. |
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