home news forum careers events suppliers solutions markets expos directories catalogs resources advertise contacts
 
News Page

The news
and
beyond the news
Index of news sources
All Africa Asia/Pacific Europe Latin America Middle East North America
  Topics
  Species
Archives
News archive 1997-2008
 

U.S. dairy farmer finds unusual forage grass
El valor sorprendente de un forraje olvidado


Washington, DC, USA
March 15, 2011

A U.S. Department of Agriculture (USDA) grass breeder has rediscovered a forage grass that seems just right for today's intensive rotational grazing.

A farmer's report of an unusual forage grass led Michael Casler, an Agricultural Research Service (ARS) geneticist at the agency's U.S. Dairy Forage Research Center in Madison, Wis., to identify the grass as meadow fescue, Schedonorus pratensis. Meadow fescue (photo) has been long forgotten, although it was popular after being introduced about 50 to 60 years before tall fescue.

ARS is USDA's principal intramural scientific research agency.

Casler has developed a new variety of meadow fescue called Hidden Valley, and its seed is being grown for future release.

Non-toxic fungi called endophytes live inside meadow fescue, helping it survive heat, drought and pests. Unlike the toxic endophytes that inhabit many commercial varieties of tall fescue and ryegrass, meadow fescue does not poison livestock.

Charles Opitz found the grass growing in the deep shade of a remnant oak savannah on his dairy farm near Mineral Point, Wis. He reported that the cows love it and produce more milk when they eat it. Casler used DNA markers to identify Opitz's find.

Meadow fescue is very winter-hardy and persistent, having survived decades of farming. It emerged from oak savannah refuges to dominate many pastures in the Midwest's driftless region, named for its lack of glacial drift, the material left behind by retreating continental glaciers.

Casler and his colleagues have since found the plant on more than 300 farms in the driftless region of Wisconsin, Iowa and Minnesota. Geoffrey Brink, an ARS agronomist working with Casler, discovered that meadow fescue is 4 to 7 percent more digestible than other cool-season grasses dominant in the United States.

In another study, meadow fescue had a nutritional forage quality advantage over tall fescue and orchardgrass that may compensate for its slightly lower annual yield further north, as reported in the Agronomy Journal. Also, the yield gap begins to close with the frequent harvesting involved in intensive grazing.

Read more about the research in the March 2011issue of Agricultural Research magazine.

Photo by Michael Casler.

 


El valor sorprendente de un forraje olvidado

Un científico del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) ha descubierto de nuevo un forraje olvidado que podría ser muy útil en los sistemas del pastoreo rotacional intensivo usados hoy en día.

Como resultado de información provista por un agricultor sobre un forraje inusual, genetista Michael Casler con el Centro Estadounidense de Forraje de Vacas Lecheras mantenido por el ARS en Madison, Wisconsin, identificó el forraje como la festuca de los prados. Esta festuca es un césped de hace muchos años y fue muy popular antes de la introducción de la festuca alta hace 50 o 60 años.

ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).

Casler ha desarrollado una nueva variedad de la festuca de los prados. Ahora los criadores de plantas están produciendo semillas de esta nueva variedad llamada 'Hidden Valley' para lanzamiento en el futuro.

Algunos hongos no tóxicos llamados endófitos viven dentro de la festuca de los prados, ayudando a la planta a sobrevivir las temperaturas altas, la sequía, y los insectos plagas. Diferente de los endófitos tóxicos que viven en muchas variedades comerciales de la festuca alta y la ballica, la festuca de los prados no intoxican el ganado.

Charles Opitz encontró el forraje en la sombra de una sabana de robles en su granja lechera cerca del pueblo de Mineral Point, Wisconsin. Él dice que las vacas les gustan consumir el forraje y ellas producen más leche después de comerlo. Casler usó los marcadores genéticos del ADN para identificar el forraje descubierto por Opitz.

La festuca de los prados tolera las temperaturas frías y es muy persistente. Este césped emergió de los refugios de sabanas de robles para dominar muchos pastizales en el área 'driftless' en el Medio Oeste de EE.UU. donde no hay los sedimentos dejados por el movimiento de los glaciares continentales.

Casler y sus colegas han encontrado esta festuca en más de 300 granjas en el área 'driftless' en Wisconsin, Iowa y Minnesota. Geoffrey Brink, quien es agrónomo trabajando con Casler, descubrió que la festuca de los prados tiene del 4 por ciento al 7 por ciento más digestibilidad que los otros forrajes de temporada fría en EE.UU.

En otro estudio, investigadores mostraron que la festuca de los prados es más nutritiva que la festuca alta o el pasto ovillo, y esta calidad podría compensar sus rendimientos un poco más bajos en los estados del norte, como descrito en 'Agronomy Journal' (Revista de Agronomía). También, es posible que el déficit en rendimientos sea menos importante en un sistema del pastoreo rotacional intensivo.

Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de marzo del 2011.



More news from: USDA - ARS (Agricultural Research Service)


Website: http://www.ars.usda.gov

Published: March 15, 2011

The news item on this page is copyright by the organization where it originated
Fair use notice

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

  Archive of the news section


Copyright @ 1992-2024 SeedQuest - All rights reserved