Madrid, Spain
December 23, 2014
Source: Fundacion Antama
Científicos del Instituto de Investigación Agrícola Suizo ha solicitado a principios de este mes la autorización para la realización de ensayos de campo con patata modificada genéticamente resistente al tizón tardío. El objetivo de los ensayos es verificar el comportamiento de las plantas en campo abierto y enfrentándose en la naturaleza a la enfermedad del tizón tardío o Phytophthora infestans, considerada una de las enfermedades más devastadoras del cultivo.
El Phytophthora infestans, conocido como tifón tardío, afecta a patatas, tomates y otras solanáceas provocando importantes pérdidas. Ha sido la causa de la gran hambruna irlandesa (1845-1849) y escocesa (1846-1857), época en la que la patata era un alimento básico. Sólo entre 1841 y 1851 la población del país disminuyó de 8,2 a 6,6 millones a causa dicha hambruna.
Según recoge ArgenBio, las esporas de Phytophtora hibernan en los tubérculos y se desarrollan en las hojas, extendiéndose por los cultivos cuando las temperaturas están por encima de 10 °C y la humedad es alta. Los síntomas incluyen la aparición de manchas en las hojas y tallos, y en condiciones de humedad aparece un polvo blanco debajo de las hojas y toda la planta puede colapsar rápidamente. Los tubérculos infectados desarrollan manchas y rápidamente se pudren por una infección bacteriana secundaria y producen muy mal olor.
VARIEDADES RESISTENTES AL TIZÓN TARDÍO
Las investigaciones suizas no son las únicas en esta línea. El pasado mes de noviembre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aprobó el cultivo de la patata modificada genéticamente Innate, una variedad resistente al tizón tardío que, además, no se ennegrece con los golpes y que consigue menos niveles de acrilamida, un compuesto orgánico cancerígeno. La aprobación se ha producido tras diez años de investigación científica y tras haber superado todos los controles científicos de seguridad pertinentes. Más información sobre la patata Innate.
También en Irlanda se están realizando ensayos de campo con patata biotecnológica resistente al tizón tardío. Actualmente se encuentran en la última fase de cuatros años de cultivo en el que se ha estado evaluando cómo se comporta esta variedad en condiciones naturales y si los beneficios potenciales de reducción en el uso de fungicidas es real.
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