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Bacteria pitted against fungi to protect wheat and barley
Algunas bacterias podrían ayudar a proteger los cultivos del trigo y de la cebada


Washington, DC, USA
January 9, 2013

Soil-dwelling bacteria that depend on wheat and barley roots for their "room and board" could soon prove themselves helpful to the plants in return. U.S. Department of Agriculture (USDA) scientists in Pullman, Wash., are investigating the bacteria's potential to biologically control root-rot fungi that cause crop yield losses of 10 to 30 percent annually in the U.S. Pacific Northwest and elsewhere.


Digital scan of the roots of a wheat plant treated with a biocontrol bacteria strain. From the scan, root measurements are made, and this information helps ARS researchers evaluate the strain’s effectiveness against root pathogens. Photo by Pat Okubara.

The bacteria are members of the genus Pseudomonas and include 11 strains that stymie the growth of Pythium and Rhizoctonia fungi, which cause diseases in wheat and barley crops. The fungi thrive in cool, moist soils and can reach especially high levels in crop fields where conservation tillage is practiced to save on fuel costs, avoid soil erosion, and provide other ecological and environmental benefits.

The two pathogens are most problematic to seedlings of spring crops that are four to six weeks old, notes Pat Okubara, a geneticist in the Agricultural Research Service (ARS) Root Disease and Biological Control Research Unit in Pullman. ARS is USDA's chief intramural scientific research agency.

Fungicides aren't very effective, according to Okubara, and there are no resistant wheat or barley varieties available to growers yet. Rotating wheat with non-host crops is difficult, too, because of the pathogens' extensive plant-host range.

However, the Pseudomonas bacteria can secrete powerful enzymes and biochemicals that can keep these fungal rivals at bay, to the benefit of wheat and other host crops. Some strains of the bacteria also help plants help themselves by triggering a sort of immune-system response called "induced systemic response." Other strains produce hormone-like substances that spur on root and shoot growth in host plants, helping them overcome fungal damage.

In greenhouse tests conducted by Okubara and colleagues, use of five of the Pseudomonas strains diminished the severity of R. solani AG-98 root rot by 30 to 92 percent and P. ultimum by 32 to 56 percent. Two strains also reduced rot caused by R. oryzae and P. irregulare, which plague Pacific Northwest wheat and barley crops. Detailed results appear in the August 2012 issue of Biological Control.

A commercial product isn't likely for another few years. But the arrival of any new antifungal weaponry should be welcome news for wheat growers, especially those who've shied away from direct seeding or other conservation-tillage measures, notes Okubara.

Read more about this research in the January 2013 issue of Agricultural Research magazine.


Algunas bacterias podrían ayudar a proteger los cultivos del trigo y de la cebada

Algunas bacterias que viven en el suelo dependen de las raíces de las plantas del trigo y de la cebada para su "pensión completa." Pero los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) dicen que estas mismas bacterias también podrían proveer un servicio imprescindible a sus plantas hospederas.

Los científicos están investigando el potencial de las bacterias de controlar los hongos que causan la podredumbre de las raíces de estos cultivos y de este modo causan pérdidas de hasta el 30 por ciento de los rendimientos de trigo y de cebada anualmente en la región del Pacífico-Noroeste y otras partes de EE.UU.

Las bacterias son miembros del género Pseudomonas e incluyen 11 cepas que impiden el crecimiento de los hongos Pythium y Rhizoctonia, los cuales causan enfermedades en el trigo y la cebada. Estos hongos crecen bien en los suelos húmedos y frescos y pueden alcanzar a niveles especialmente altos en los campos donde los agricultores usan la labranza de conservación para reducir los gastos de combustible, prevenir la erosión del suelo, y proveer otros beneficios ecológicos y ambientales.

Los dos patógenos son especialmente problemáticos durante la primavera para las plántulas que tienen edades de solamente de cuatro a seis semanas, según Pat Okubara, quien es genetista en la Unidad de Investigación de Control Biológico y Enfermedades de Raíces mantenida por el ARS en Pullman, Washington. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).

Los fungicidas ahora disponibles no son muy eficaces, según Okubara, y variedades del trigo y de la cebada que tienen resistencia a los hongos ya no están disponibles a los agricultores. Además, es difícil diseñar una rotación del trigo con otros cultivos que no son huéspedes de los hongos, porque los hongos pueden vivir en una gama muy amplia de plantas.

Sin embargo, las bacterias Pseudomonas pueden secretar enzimas y bioquímicos poderosos que pueden ayudar a mantener a raya estos hongos. Algunas cepas de las bacterias también ayudan a las plantas a proteger ellas mismas estimulando una respuesta inmunitaria llamada la respuesta sistémica inducida. Otras cepas producen sustancias semejantes a hormonas que estimulan el crecimiento de los brotes y las raíces de las plantas y ayudarlas a superar los daños causados por los hongos.

En pruebas de invernadero realizadas por Okubara y sus colegas, la utilización de cinco de las cepas de Pseudomonas redujeron la severidad de la podredumbre causada por R. solani AG-98 hasta el 92 por ciento y de P. ultimum hasta el 56 por ciento. Dos cepas también redujeron la podredumbre de las raíces causada por R. oryzae y P. irregulare, los cuales amenazan el trigo y la cebada en el Pacífico-Noroeste. Detalles sobre los resultados fueron publicados en agosto del 2012 en la revista 'Biological Control' (Control Biológico).

La disponibilidad de un producto comercial basado en estos resultados no es probable muy pronto. Pero la llegada de cualquier nueva arma contra los hongos es buenas noticias para los cultivadores del trigo, especialmente aquellos que se han mostrado reacio a utilizar las prácticas de la labranza de conservación debido a los problemas causados por los hongos, según Okubara.

Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de enero del 2013.
 



More solutions from: USDA - ARS (Agricultural Research Service)


Website: http://www.ars.usda.gov

Published: January 9, 2013

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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