Washington, DC
April 5, 2006
ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Laura McGinnis, (301) 504-1654,
lmcginnis@ars.usda.gov
Don’t bombard cotton pests with
insecticide; supplementing chemical sprays with biological
control methods is a better approach.
That’s the advice of entomologists with the U.S. Arid-Land
Agricultural Research Center and the University of Arizona. The
center is a new facility of the Agricultural Research Service
(ARS), the U.S. Department of Agriculture’s primary scientific
research agency.
The silverleaf whitefly is a serious cotton pest. In the 1990s,
at the peak of their population explosion, whiteflies were
destroying millions of dollars’ worth of U.S. crops every year.
ARS entomologists Steven Naranjo and James Hagler contributed to
a national effort to reduce the whitefly population.
Now they advocate a combination of preventative action,
biological control and selective insecticides as the most
effective, environmentally-friendly response to whitefly
invasions.
Naranjo and University of Arizona researcher Peter Ellsworth
analyzed the factors contributing to whitefly mortality. They
identified the most common causes of death, including predatory
insects and weather-induced dislodgment. This led them to
recommend conserving natural predators for effective whitefly
control.
To discern which insects are natural whitefly predators, Hagler
developed an assay that tests insect gut contents for evidence
of whitefly consumption. Using this method, he and Naranjo
quantified predation frequency for 18 whitefly predators, many
of which had been unidentified previously.
The researchers recommend complementing biological control with
commercial insect growth regulators like buprofezin and
pyriproxyfen. Their studies show that growth regulators tend to
conserve natural predators, while conventional insecticides can
be indiscriminate, eliminating predator and prey alike.
The scientists’ research has enabled them to make specific
recommendations for improving whitefly population management.
Their work is part of a growing knowledge base that has helped
decrease insecticide use for whitefly control by about 85
percent since 1995.
Read more about the research in the April issue of Agricultural
Research magazine, available online at:
http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/apr06/whitefly0406.htm
Métodos alternativos para el control de la mosca blanca
Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS
siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Laura McGinnis, (301) 504-1654,
lmcginnis@ars.usda.gov
No bombardea las plagas de algodón con insecticida; complementar
rociadas químicas con métodos de control biológico es una manera
mejor.
Esto es el consejo de los entomólogos del Centro Estadounidense
de Investigación Agrícola de los Terrenos Áridos y de la
Universidad de Arizona. El centro, ubicado en Maricopa, Arizona,
es una nueva instalación del Servicio de Investigación Agrícola
(ARS), la agencia principal de investigaciones científicas del
Departamento de Agricultura de EE.UU.
La mosca blanca de la hoja plateada es una plaga seria de
algodón. En los años noventa, durante el punto culminante del
crecimiento de su población, las moscas blancas anualmente
destruyeron cosechas estadounidenses con un valor de millones de
dólares. Los entomólogos Steven Naranjo y James Hagler del ARS
contribuyeron al esfuerzo nacional para reducir la población de
la mosca blanca.
Ahora ellos soportan una combinación de acción preventiva,
control biológico e insecticidas selectivos como la respuesta
más eficaz y amigable con el medio ambiente a las invasiones de
la mosca blanca.
Naranjo y Peter Ellsworth, un investigador de la Universidad de
Arizona, analizaron los factores que contribuyen a la mortalidad
de la mosca blanca. Ellos identificaron las causas de muerte más
comunes, incluyendo los insectos predadores y el desplazamiento
por el clima. Esto dirigió a los científicos a recomendar la
conservación de predadores naturales para un control eficaz de
la mosca blanca.
Para identificar los insectos que son predadores naturales de la
mosca blanca, Hagler desarrolló un ensayo que prueba los
contenidos de la tripa del insecto para evidencia del consumo de
la mosca blanca. Usando este método, Hagler y Naranjo
cuantificaron la frecuencia de conducta predatoria por 18
predadores de la mosca blanca, muchos de quién se han
identificados previamente.
Los investigadores recomiendan el uso adicional de control
biológico con reguladores de crecimiento de insecto disponibles
comercialmente, tales como buprofezin y pyriproxyfen. Sus
estudios muestran que los reguladores de crecimiento tienen
tendencia a conservar los predadores naturales, mientras los
insecticidas convencionales no pueden diferenciar entre los
insectos, eliminando ambos el predador y su presa.
La investigación de los científicos les ha permitido hacer
recomendaciones específicas para mejorar el manejo de la
población de la mosca blanca. Su trabajo es parte de una base
creciente de conocimiento que ha ayudado a reducir el uso de
insecticida para el control de la mosca blanca por como el 85
por ciento desde 1995.
Lea más sobre la investigación en la revista 'Agricultural
Research' de abril 2006.
http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/apr06/whitefly0406.htm
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